domingo, 29 de enero de 2012

 Miles de miradas atraviesan mi alma, mientras yo solo me quedo esperando a ver qué pasa.

 Y no paran, no paran de hacer nada, estallan como el calor en primavera, se alteran como los sentidos en la guerra.

 Y no esperan, no esperan a saber qué es lo que buscas, no esperan a entender qué te preocupa.

 No hay tiempo, no hay tiempo de pararse y entenderse, no hay tiempo de pensar qué es lo que quieres. No hay tiempo que perder en nuestras vidas, que corriendo vuelan alto y se sienten a la deriva, perdidas. Perdidas como el viento que se busca, perdidas como estrellas decididas.

Perdidas como yo... cuando me miras.

sábado, 28 de enero de 2012

Una lluvia y mil susurros que se encuentran y se evitan. Un cielo de azul oscuro que espera una nueva luna. Una nueva perspectiva de una vida tan absurda. Unas alas que se pierden, cuando vuelven se marchitan.

Y ahora en el tiempo, parado tanto ausente, de nuevo respiro, me pierdo en entenderte. No encuentro un motivo que consiga detenerte, no espero que creas que siento que te pierdes.

Y vuela, la idea, de tener que encontrarte. Y fluyen mis sueños, nunca más una constante. Que espere, que sienta, que vuelva a impresionarte. Una flor que sale ilesa de oleadas de miserias.