jueves, 9 de febrero de 2012

Vuelvo a un lugar del que no sabía nada. Allí donde las lágrimas siempre son esperadas. No quiero sentir más cerca tu espada, solo quiero entender y admirar tus miradas.

Y como siempre nadie dice nada. Una condena nunca está bien empleada, si bajo la luna nadie puede llorar. Dicen que hay otra visión mejor detrás del cristal...

Una nueva palabra se esconde en sus labios, palabras vacías de ocultos escenarios. Una duda que refleja su mirada, tiene los ojos vacíos de tanto mirarla. No ha soñado nunca poder besarla. No puede dormir de tanto pensarla. Y es que las ideas nunca vienen solas, acompañan actos que vuelan y se inmolan, demasiadas noches, demasiadas horas, has pasado deseando que tus alas volaran.

Como siempre miras sus ojos vacíos. Como nunca sientes sus labios fríos.

Vengo de un lugar donde nadie piensa nada. Vengo de un lugar donde ella me falta.

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