Es curioso, piensas que el gris es un color y un día te das cuenta de que es un estado de animo.
Lunes. Bostezo, claro. Salgo de casa. Hace frío y mis pasos parecen perdidos. Miro sin ver, oigo sin escuchar, y leo sin entender. Pasa el tiempo y vuelvo sobre mis pasos. Me acuesto aún aturdido.
Martes. Miro por la ventana otra vez. Nada parece haber cambiado. ¿Siempre fue gris ese edificio? Hoy parece que soy más yo, casi tengo ganas del mundo. Pasa el tiempo y parece que no, no tengo ganas. Así que espero a mañana.
Miércoles. No me gusta este día, está como en medio. Hoy no tengo ganas de comer. Parece que tengo mucho por delante, y que he dejado cosas a medias ya... Mierda, odio el Miércoles.
Jueves. ¿Ya es Jueves? Pff, mañana es Viernes y no tengo planes, quizá salga a ver si cambio el mundo de una vez. ¿Dejar huella? ¿Marcar la diferencia? No sé, a lo mejor eso de hacer cosas no va conmigo. Hoy intento hacer las cosas bien. Intento. Hasta mañana.
Viernes. Me gusta el viernes, tengo tiempo para pensar en todas las cosas que no estoy haciendo. Tengo tiempo para mí mismo. Tengo tiempo para dejarlo todo para el Sábado. Hoy prefiero perder el tiempo. Me relaja, ¿me relaja?
Sábado. Me gusta levantarme pronto. Enciendo el ordenador y no hay nadie. Me siento como un superviviente en uno de esos apocalipsis de moda. Tengo todo el internet para mí solo. ¿Quién se levanta pronto un Sábado? Yo. Intento hacer algo interesante, pero es Sábado. Los sábados están ahí para que el Domingo nos sintamos mal. La noche del sábado es el preludio de mi Domingo.
Domingo. Domingo. Me gustan los Domingos grises, son mis días favoritos. Sí, me levanto temprano. Hoy sí salgo a la calle. Vuelve a no haber nadie, me gusta. Ojalá llueva. Hoy escribo algo. Me queda tanto por leer que creo que mejor escribo. Adiós Domingo, te echaré de menos.
Y así es como el gris pasó de ser un color a un estado de ánimo. Me encantan mis gafas grises. Lo veo todo gris y me gusta. Joder, puedo pintarlo todo con mi mente, pero casi mejor el Domingo que viene. Hoy toca tachar lo que escribí ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario