Atrapo palabras en silencios que se olvidan, nadie dijo cuándo o cómo vuelan miradas perdidas. Suspira. Abre los ojos y sueña algo real, que todo se vuelve abstracto cuando suena la señal. Y no hay prisa, no hay prisa a estas alturas de la noche, no hay prisa que se esconda entre las sombras y que quiera hacer reproche. No hay prisa que no venga esperada entre las horas más difusas que se vuelven madrugada. Ni brisa ni silencio entre los muros más perdidos, donde las sombras se ocultan esperando un nuevo aviso. Que no quiso, que fue iluso, que soñaba otro momento, que esperaba un nuevo día entre los rostros más atentos.
Ahora yace ya en silencio, todas las balas perdidas. Quiere solo un nuevo verso, quiere encontrarse cualquier día.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
martes, 6 de noviembre de 2012
Rastro
Vaga siempre en cualquier sueño, de miradas controvertidas. Acecha o suele hacerlo a veces por las mentes más dormidas. Pero ya nada ni nadie puede parar su torrente y los hombres más decentes se aparentan tan inertes.
Como siempre, enmudecido, va buscando algún fragmento, de problemas, de agujeros, que nada temen al viento.
Despiertan casi siempre en trance, y nunca se vuelven atrás. Ya no hay nadie que les mire y no vea nada más. Va dejando ese rastro en los ojos y quizá, vuelva luego a recogerlos y no baje nunca ya.
Lo mira todo su mente y nada deja escapar. Lo dicen todo sus ojos, que siempre van más allá.
Como siempre, enmudecido, va buscando algún fragmento, de problemas, de agujeros, que nada temen al viento.
Despiertan casi siempre en trance, y nunca se vuelven atrás. Ya no hay nadie que les mire y no vea nada más. Va dejando ese rastro en los ojos y quizá, vuelva luego a recogerlos y no baje nunca ya.
Lo mira todo su mente y nada deja escapar. Lo dicen todo sus ojos, que siempre van más allá.
Micro-cuento
Le dijo que no quería separarse de su lado, que nada le importaba más que su presencia, que le faltaba la luz y el aire en su ausencia. El sol, alagado e impasible, siguió su camino. El eclipse debía acabar.
sábado, 15 de septiembre de 2012
Maldita
Ya no hay nada más oscuro que pinte su soledad. Nadie espera nunca en vano para ver solo el final, que nada vuelva a ser tan claro, ni se alce el viento altivo. Que no vuelvan esos rayos a cubrir nuestros descuidos. Y si alguna vez perdida entre las nubes más profundas se enamora de la lluvia una ráfaga tan fría... Si alguna vez ocurre y se sienten incomprendidas... Si alguna vez no esperan que se vuelvan y que vivan...
Dile adiós a esta locura que se esconde entre las brumas, dile a Dios que te asegure una lápida en su cuna. Ya nada puede asaltar esta mente tan maldita.
martes, 24 de julio de 2012
Las miradas perdidas siempre saben dónde van, no se ocultan ante dudas cuando buscan el final. No se paran a pensar qué es lo que esperan de ellas, no se pierden en los parques donde todo sale mal. Y si alguna vez me pides que no me pare a pensar... Y si alguna vez me pides que no deje de soñar...
Despierta. Tan solo una lágrima que cruza el umbral. Es solo una brecha de luz en el suelo. ¿Quién sabe si busca su vuelo o busca algo más? Espera, una voz brillará en el cristal.
Se escapa entre espadas, momentos sin más. Así alza el vuelo, sin miedo a soñar.
Nadie deja ya que espere a que el viento sople más, nadie puede hacerle ver que no puede despegar, que sus alas le han dejado hace mucho tiempo atrás, que no agitan ya el aire y que nunca más lo harán.
miércoles, 16 de mayo de 2012
Decidió...
Decidió recuperar mil silencios escondidos, en las noches tan ocultos que parecen confundidos. Y no vuelven a volar cada noche sobre oscuro, no pueden sentir peso en cada paso hacia otro mundo. Pero ya nada ni nadie puede cambiar su mirada, que más fuerte que la lluvia corre y rompe las caricias, sometidas en un duelo a entender qués lo que pasa.
La sonrisa y su balada perdieron todo el sentido, de miradas de "te quieros" que ya no ceden al miedo. Y de nuevo vuelven nubes atrapadas en el tiempo, y de nuevo nadie sabe encontrar todo su fuego. Otra vez la oscura espera atrapó a la madrugada, otra vez se fueron horas cuando la escena acababa.
Que miran siempre cuando calla y sufren luego a sus espaldas. Que nadie tiene esa pureza ni le aguanta la mirada...
La sonrisa y su balada perdieron todo el sentido, de miradas de "te quieros" que ya no ceden al miedo. Y de nuevo vuelven nubes atrapadas en el tiempo, y de nuevo nadie sabe encontrar todo su fuego. Otra vez la oscura espera atrapó a la madrugada, otra vez se fueron horas cuando la escena acababa.
Que miran siempre cuando calla y sufren luego a sus espaldas. Que nadie tiene esa pureza ni le aguanta la mirada...
Vuela perdido...
No espera nunca a nadie y no se
entiende con la gente, que siempre corre hacia el viento porque se
siente más fuerte. Y sueña, que nunca puede parar, sueña que a
veces corre hasta volar. Que no da lugar a dudas y su nombre suena
inerte, cualquiera entiende locura ante los ojos de la gente.
Y le miran cuando vuela, le miran por
ser diferente. Siempre había soñado con ser nombrado mil veces. Y
de nuevo callan las palabras ante el cielo, que nadie quiere vérselas
con el que borra sus miedos. Que por nada lloran amapolas en sus
ojos, y de nuevo visten luego como siempre de ese modo.
De nada sirve callar gritos a sus
espaldas, si otra vez ante sus ojos nadie puede ya ocultarlas.
Que la calma de lugares infinitos con
la lluvia enmudecidos no hará ver un nuevo mundo en los lugares más
perdidos. Y si miras detenidamente al cielo lo verás tan solitario
como siempre en cualquier duelo. Que aunque vuele incomprendido por
los ojos del que mira, no hará falta que te asustes con su mirada
perdida. Que siempre busca ayudar a las almas enmudecidas.
Y ahora se siente vacío a falta de su
propia vida.
domingo, 13 de mayo de 2012
Silencio, espada, alas.
Solo un silencio que acosa mi mente, que quiere pensar, que quiere sentir. Condenado para siempre en un ciclo mortal. No deja que quiera, ni pueda vivir. Solo una espada que ataca en mis ojos, que desprecia el contacto, que rompe lo inerte. Solo unas alas que guían mis labios, que siempre me alejan de todo el que siente, que nunca pregunta si quiero perderme.
¿Y si no quiero perder otra vez? ¿Y si no quiero volar o volver? De pronto me encuentro en un ciclo sin fin. No elijo el destino, pero quiero existir. Que ya nadie hablará de mi si estoy perdido, que todas las miradas sin sentido quedan desaparecidas, que no quiero verme, ni quiero volver. Que no quiero irme, ni quiero perder.
Así que despierta y elige otra vez, que quieres si puedes y no vueles más. Tus alas, silencio y espada detrás.
¿Y si no quiero perder otra vez? ¿Y si no quiero volar o volver? De pronto me encuentro en un ciclo sin fin. No elijo el destino, pero quiero existir. Que ya nadie hablará de mi si estoy perdido, que todas las miradas sin sentido quedan desaparecidas, que no quiero verme, ni quiero volver. Que no quiero irme, ni quiero perder.
Así que despierta y elige otra vez, que quieres si puedes y no vueles más. Tus alas, silencio y espada detrás.
Aviso roto.
Tres avisos de un silencio que nunca quise esperar. Dos entradas obsoletas de un blog por estrenar. Una oscura sinfonía que baila por la ciudad. Cero esperanzas olvidadas que vuelven a su lugar.
Nunca nadie dijo qué, nunca nadie dio un porqué. Una mirada simple y triste que no podía sostener.
No vuelvas nunca más, que no te quiero volver a ver. No te vayas de mi lado que no te quiero perder.
Escuchaba atentamente los delirios que dejé, por no esperar en silencio tuve que abrir los ojos y ver. La sombra del edificio, el parque y sus gritos sordos, la brisa que agita hojas y el chico con ojos rotos...
Mira y tiembla en su interior, que nunca quiso conocer. Corre adentro y cúbrete. Corre y no salgas. corre y no salgas.
Desciende del cielo un ángel alado, que mira los ojos del chico dañados.
Sal, quiero verte. Sal. Mírame y sal. Estarás más ciego, por no querer ver. Llegarás más alto, si puedes volver.
Dentro en si mismo, no quiere salir. Dentro, muy dentro, dentro por fin. "Vuela muy lejos, vete de aquí. Deja mis ojos."
El ángel se va con sus alas rotas. A cambio de ellas se lleva sus ojos.
Nunca nadie dijo qué, nunca nadie dio un porqué. Una mirada simple y triste que no podía sostener.
No vuelvas nunca más, que no te quiero volver a ver. No te vayas de mi lado que no te quiero perder.
Escuchaba atentamente los delirios que dejé, por no esperar en silencio tuve que abrir los ojos y ver. La sombra del edificio, el parque y sus gritos sordos, la brisa que agita hojas y el chico con ojos rotos...
Mira y tiembla en su interior, que nunca quiso conocer. Corre adentro y cúbrete. Corre y no salgas. corre y no salgas.
Desciende del cielo un ángel alado, que mira los ojos del chico dañados.
Sal, quiero verte. Sal. Mírame y sal. Estarás más ciego, por no querer ver. Llegarás más alto, si puedes volver.
Dentro en si mismo, no quiere salir. Dentro, muy dentro, dentro por fin. "Vuela muy lejos, vete de aquí. Deja mis ojos."
El ángel se va con sus alas rotas. A cambio de ellas se lleva sus ojos.
domingo, 22 de abril de 2012
Con una rosa en sus ojos.
Se despierta cada día con una rosa en sus ojos, ya no nublan las espinas tanto el cielo a sus antojos. La sonrisa del que busca, la esperanza de quien llora. No hay mañana en sus visiones si su alma vuela sola. Enloquecido.
Nada puede dar de nuevo tanto color a su vida, que la noche no es tan fría cuando tiene compañía, que las miradas de envidia pierden todo su poder y con el sol que acaricia él la quiso conocer. Tantas miradas perdidas que no supieron volver, perdidas en el camino, nadie parece entender. Otra cara, otra sonrisa, otra vida que rehacer. Otra mentira prohibida.
Tantos ojos que le miran. Todos menos los que él quiere. Tanto tiempo le parece cuando le pide que espere. Que no siente sus sentidos y se niega a entender, que nadie la querrá nunca como lo hace él. Nada importa. Nada y nunca, hasta que la vuelva a ver.
Nada puede dar de nuevo tanto color a su vida, que la noche no es tan fría cuando tiene compañía, que las miradas de envidia pierden todo su poder y con el sol que acaricia él la quiso conocer. Tantas miradas perdidas que no supieron volver, perdidas en el camino, nadie parece entender. Otra cara, otra sonrisa, otra vida que rehacer. Otra mentira prohibida.
Tantos ojos que le miran. Todos menos los que él quiere. Tanto tiempo le parece cuando le pide que espere. Que no siente sus sentidos y se niega a entender, que nadie la querrá nunca como lo hace él. Nada importa. Nada y nunca, hasta que la vuelva a ver.
viernes, 16 de marzo de 2012
No están dispuestas a volar sobre tus dudas
Sentir tus latidos desde un mundo que me pierda. Y volar de nuevo sobre ya tantas miserias. Esperar atento a que pase la tormenta que hará ver qué es lo que buscan las miradas que desprecias. Pero no. Hoy mis alas se han quedado quietas. Hoy no están dispuestas a volar sobre tus dudas que, corren a esconderse entre las sombras más oscuras. Y no, no hay más palabras que puedan nadar tranquilas en las aguas de problemas que se pierden sin ayuda. Si me buscas...
Si me buscas cuando miras detenidamente al cielo no hallarás más que tus dudas reflejadas en un duelo. ¿Qué más da? Si el cielo ruega mil susurros que no pueden con tus besos, si la lluvia pide ayuda ante los ojos más sinceros, si la noche tan difusa siente más que frío celos, si tu corazón no tiembla más que cuando pierde el miedo. Pierde el miedo...
Pierde el miedo a sentir y descubrir que no hay aquí otra circunstancia. Que si vuela ya tan alto es porque busca su esperanza, que se siente ya tan lejos que ahora busca la revancha. Y miedo...
Miedo a volver a equivocarse, a perder tantas miradas en las locas madrugadas, a sentir que está ya lejos de mis brazos rodeada. Pero lucha...
Pero lucha si es que quieres mis miradas como tuyas, lucha si te pierdes cuando te hundes entre dudas, lucha si es que esperas de mis labios lo que buscas...
Y no hay nada que me haga volar tan alto, nada que mueva mis alas tan lejos como tu encanto. Puede ser que pierda el rumbo en tan larga travesía, puede incluso que haga frío a esas alturas que me humillan. Pero me sobra valor para alcanzarte tan arriba, me sobra valor para retarte si me miras, me sobra esperanza para creer que es mi día.
Esperar mirando a que te pierdas si me miras, que no tendrán sentido sin mis labios ya tus días.
Si me buscas cuando miras detenidamente al cielo no hallarás más que tus dudas reflejadas en un duelo. ¿Qué más da? Si el cielo ruega mil susurros que no pueden con tus besos, si la lluvia pide ayuda ante los ojos más sinceros, si la noche tan difusa siente más que frío celos, si tu corazón no tiembla más que cuando pierde el miedo. Pierde el miedo...
Pierde el miedo a sentir y descubrir que no hay aquí otra circunstancia. Que si vuela ya tan alto es porque busca su esperanza, que se siente ya tan lejos que ahora busca la revancha. Y miedo...
Miedo a volver a equivocarse, a perder tantas miradas en las locas madrugadas, a sentir que está ya lejos de mis brazos rodeada. Pero lucha...
Pero lucha si es que quieres mis miradas como tuyas, lucha si te pierdes cuando te hundes entre dudas, lucha si es que esperas de mis labios lo que buscas...
Y no hay nada que me haga volar tan alto, nada que mueva mis alas tan lejos como tu encanto. Puede ser que pierda el rumbo en tan larga travesía, puede incluso que haga frío a esas alturas que me humillan. Pero me sobra valor para alcanzarte tan arriba, me sobra valor para retarte si me miras, me sobra esperanza para creer que es mi día.
Esperar mirando a que te pierdas si me miras, que no tendrán sentido sin mis labios ya tus días.
miércoles, 14 de marzo de 2012
Demasiado miedo a demasiadas palabras...
Miedo absoluto de tantas palabras. Nunca he conocido el modo de alcanzarlas... Y es que da tanto miedo que casi asusta. Espero y espero y, me asaltan las dudas.
Demasiado bella, demasiado oscura, dicen que es tan pura que teme volar, espera en una nube pidiendo ayuda... Tan imposible de alcanzar, parece un reflejo de tanta locura. Tantas palabras que pueden salvarla, parece tan muda que casi ensordece, dicen que puede sentir tus miradas, dicen que a veces se siente atrapada.
No hay nada tan alto como un beso suyo, dicen que me espera siempre en otro mundo, pero nada ni nadie parece alcanzarla, hay un velo oscuro que oculta su mirada.
Puede que veas vacías mis palabras, puede incluso que no veas nada. No necesito hablar nunca más, creo que todo se esconde en mi mirada. Puede que creas que no se qué pasa, puede incluso que no creas nada. No necesito ni una palabra, tus ojos me dicen que esperas mis alas.
Demasiado bella, demasiado oscura, dicen que es tan pura que teme volar, espera en una nube pidiendo ayuda... Tan imposible de alcanzar, parece un reflejo de tanta locura. Tantas palabras que pueden salvarla, parece tan muda que casi ensordece, dicen que puede sentir tus miradas, dicen que a veces se siente atrapada.
No hay nada tan alto como un beso suyo, dicen que me espera siempre en otro mundo, pero nada ni nadie parece alcanzarla, hay un velo oscuro que oculta su mirada.
Puede que veas vacías mis palabras, puede incluso que no veas nada. No necesito hablar nunca más, creo que todo se esconde en mi mirada. Puede que creas que no se qué pasa, puede incluso que no creas nada. No necesito ni una palabra, tus ojos me dicen que esperas mis alas.
lunes, 20 de febrero de 2012
Soy presa del silencio que ahora me ha dejado a solas. No importa lo que quieras si tu mente vuela sola.
Espera, no me dejes a oscuras, respira hondo y... llega hasta mi altura, que sin duda te hará ver qué es lo que buscas. Sin prisa ante la mera circunstancia de tu lucha. Sin obstáculos ni brisas que te empujen en tus días. No hay voz que ayude más que el silencio de tu travesía.
La lluvia y el viento nunca vienen solos, llegan siempre acompañados de nubes y de tus lloros. Y el silencio que añoro viene silbando en el viento. Nadie ve ya más allá de lo que digo en lo que pienso.
No hay paredes que me arropen cuando soplas en mis miedos, no hay si quiera una hoguera que reconforte mis sentidos. Suspiro, que nada vuelve a ser tan bueno, que nadie entenderá de nuevo que mi límite es el cielo.
Espera, no me dejes a oscuras, respira hondo y... llega hasta mi altura, que sin duda te hará ver qué es lo que buscas. Sin prisa ante la mera circunstancia de tu lucha. Sin obstáculos ni brisas que te empujen en tus días. No hay voz que ayude más que el silencio de tu travesía.
La lluvia y el viento nunca vienen solos, llegan siempre acompañados de nubes y de tus lloros. Y el silencio que añoro viene silbando en el viento. Nadie ve ya más allá de lo que digo en lo que pienso.
No hay paredes que me arropen cuando soplas en mis miedos, no hay si quiera una hoguera que reconforte mis sentidos. Suspiro, que nada vuelve a ser tan bueno, que nadie entenderá de nuevo que mi límite es el cielo.
jueves, 9 de febrero de 2012
Vuelvo a un lugar del que no sabía nada. Allí donde las lágrimas siempre son esperadas. No quiero sentir más cerca tu espada, solo quiero entender y admirar tus miradas.
Y como siempre nadie dice nada. Una condena nunca está bien empleada, si bajo la luna nadie puede llorar. Dicen que hay otra visión mejor detrás del cristal...
Una nueva palabra se esconde en sus labios, palabras vacías de ocultos escenarios. Una duda que refleja su mirada, tiene los ojos vacíos de tanto mirarla. No ha soñado nunca poder besarla. No puede dormir de tanto pensarla. Y es que las ideas nunca vienen solas, acompañan actos que vuelan y se inmolan, demasiadas noches, demasiadas horas, has pasado deseando que tus alas volaran.
Como siempre miras sus ojos vacíos. Como nunca sientes sus labios fríos.
Vengo de un lugar donde nadie piensa nada. Vengo de un lugar donde ella me falta.
Y como siempre nadie dice nada. Una condena nunca está bien empleada, si bajo la luna nadie puede llorar. Dicen que hay otra visión mejor detrás del cristal...
Una nueva palabra se esconde en sus labios, palabras vacías de ocultos escenarios. Una duda que refleja su mirada, tiene los ojos vacíos de tanto mirarla. No ha soñado nunca poder besarla. No puede dormir de tanto pensarla. Y es que las ideas nunca vienen solas, acompañan actos que vuelan y se inmolan, demasiadas noches, demasiadas horas, has pasado deseando que tus alas volaran.
Como siempre miras sus ojos vacíos. Como nunca sientes sus labios fríos.
Vengo de un lugar donde nadie piensa nada. Vengo de un lugar donde ella me falta.
martes, 7 de febrero de 2012
Blasfemia su nombre en oídos extraños. Qué pena que corten escenas de infartos. Se ruega silencio, rodaje precario, que borra el vacío de ruidos y aclamos.
Bajo las nubes se aclama el castigo. No piden que muera sino un sacrificio. Dioses aúllan sin miedo al delirio. Susurros al viento de solo un suspiro. La hora se acerca, se cierran las puertas. Su nombre en el viento encerrado y alerta. No esperan que salga, no esperan que vuelva. Mayor sacrificio no hizo la espera.
Con aplomo el valiente se torna en locura. Despegan sus alas en busca del mundo, y bajo el susurro el mar se las lleva. Entonces ocurre!! Y nadie lo espera. La luna se alza, ni nueva ni llena. Atento el más ciego, contemplan la escena. La lluvia y el viento sucumben al tiempo. Qué frío el vacío del cálido infierno.
Sin tiempo ni miedo, no hay gloria en la muerte. El tiempo se para, tal vez para siempre.
El chico asustado alcanza su mano. Sus ojos no brillan, parecen inertes.
Bajo las nubes se aclama el castigo. No piden que muera sino un sacrificio. Dioses aúllan sin miedo al delirio. Susurros al viento de solo un suspiro. La hora se acerca, se cierran las puertas. Su nombre en el viento encerrado y alerta. No esperan que salga, no esperan que vuelva. Mayor sacrificio no hizo la espera.
Con aplomo el valiente se torna en locura. Despegan sus alas en busca del mundo, y bajo el susurro el mar se las lleva. Entonces ocurre!! Y nadie lo espera. La luna se alza, ni nueva ni llena. Atento el más ciego, contemplan la escena. La lluvia y el viento sucumben al tiempo. Qué frío el vacío del cálido infierno.
Sin tiempo ni miedo, no hay gloria en la muerte. El tiempo se para, tal vez para siempre.
El chico asustado alcanza su mano. Sus ojos no brillan, parecen inertes.
domingo, 29 de enero de 2012
Miles de miradas atraviesan mi alma, mientras yo solo me quedo esperando a ver qué pasa.
Y no paran, no paran de hacer nada, estallan como el calor en primavera, se alteran como los sentidos en la guerra.
Y no esperan, no esperan a saber qué es lo que buscas, no esperan a entender qué te preocupa.
No hay tiempo, no hay tiempo de pararse y entenderse, no hay tiempo de pensar qué es lo que quieres. No hay tiempo que perder en nuestras vidas, que corriendo vuelan alto y se sienten a la deriva, perdidas. Perdidas como el viento que se busca, perdidas como estrellas decididas.
Perdidas como yo... cuando me miras.
Y no paran, no paran de hacer nada, estallan como el calor en primavera, se alteran como los sentidos en la guerra.
Y no esperan, no esperan a saber qué es lo que buscas, no esperan a entender qué te preocupa.
No hay tiempo, no hay tiempo de pararse y entenderse, no hay tiempo de pensar qué es lo que quieres. No hay tiempo que perder en nuestras vidas, que corriendo vuelan alto y se sienten a la deriva, perdidas. Perdidas como el viento que se busca, perdidas como estrellas decididas.
Perdidas como yo... cuando me miras.
sábado, 28 de enero de 2012
Una lluvia y mil susurros que se encuentran y se evitan. Un cielo de azul oscuro que espera una nueva luna. Una nueva perspectiva de una vida tan absurda. Unas alas que se pierden, cuando vuelven se marchitan.
Y ahora en el tiempo, parado tanto ausente, de nuevo respiro, me pierdo en entenderte. No encuentro un motivo que consiga detenerte, no espero que creas que siento que te pierdes.
Y vuela, la idea, de tener que encontrarte. Y fluyen mis sueños, nunca más una constante. Que espere, que sienta, que vuelva a impresionarte. Una flor que sale ilesa de oleadas de miserias.
Y ahora en el tiempo, parado tanto ausente, de nuevo respiro, me pierdo en entenderte. No encuentro un motivo que consiga detenerte, no espero que creas que siento que te pierdes.
Y vuela, la idea, de tener que encontrarte. Y fluyen mis sueños, nunca más una constante. Que espere, que sienta, que vuelva a impresionarte. Una flor que sale ilesa de oleadas de miserias.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)